Por Rafael Cano Franco

Francisco Búrquez Valenzuela iba adelante en el recuento de votos para ser el primero de la fórmula del PAN al Senado de la República, atrás estaba Florencio “Chito” Díaz Armenta; la verdad es que muchos creímos que sería el Sanluisino y no el ex alcalde de Hermosillo el que ganaría. Pero, “haiga sido como haiga sido”, para ambos candidatos al Senado de la República resulta urgente, casi desesperado, que empiecen a mejorar su trabajo de comunicación –no porque los actuales jefes de prensa de ambos sean malos—se trata de que simplemente porque por encima de ellos dos existen voces a los que ponen más atención los oídos de ambos candidatos al senado. Esas asesoría externas a las que gustan escuchar los candidatos al Senado, pero con mayor razón Búrquez Valenzuela, no han sido tan efectivas como podría suponerse; por el contrario han llegado a poner en evidencia que en la fórmula “Pan-Chito” no existe química.

De ahí que es buen momento de aplicar los correctivos consecuentes, hacer los ajustes necesarios y reforzar el equipo integrado de ambos personajes del PAN.