ES UN PUNTO interesante de Claudia Pavlovich Arellano, de rostro a las pizcas electorales del año de enfrente: tiene claro los perfiles ---y serán los mejores--- quienes eventualmente serían los candidatos del PRI a diferentes cargos de elección popular en 2012. Persistirá en el “mapeo”, y la inclusión de amigos o recomendados, sencillamente, queda descartada.

La práctica de imposición y caprichos colmados de soberbia, originó hace dos años una dispersión priista. Seguramente ella lo recuerda aunque la angustia posterior al trauma que los priistas padecieron aquel aciago julio de 2009, quedó en la historia. Y la vista está hacia adelante, lo ha reiterado.

Y Claudia no está dispuesta a coartar el muestreo de aspirantes en cierne e ir ganando adeptos. Ojo, no como en el PAN, de acuerdo al decir del jerarca, Juan B. Valencia, ceñido a estrategia diversa, donde puja en contra de “Los Adelantados”. Cada quien maneja con precisión sus roles, ¿no?

La expresión de Claudia lleva énfasis y el aserto, vehemencia: “Serán los que deban ser, sean o no mis amigos, subraya; asegurar triunfos es la idea y prioritariamente, ---se emociona---, el regreso del tricolor a Los Pinos. Vamos a ir con los mejores candidatos”.

Pero bueno, en el pronunciamiento la dirigente priista aflora expectativas halagüeñas porque en su estado emocional refleja cómo siente al PRI, a la militancia y a la abundante gama de buenos perfiles con los que pretenden recuperar posiciones perdidas, incluso Hermosillo, con buenos candidatos.

En el primer paquete de objetivos de reestructuración de cuadros directivos municipales van Hermosillo, Caborca, Puerto Peñasco y Altar donde la elección será vía Consejo Político Municipal, y Claudia Pavlovich, celebra que haya varios aspirantes, como los congresistas estatales Ulises Cristópulos, Flor Ayala y Vicente Solís; además de los valiosos cuadros, David Palafox y René Téllez. Y para la transición de directivos restantes, tiene 5 meses.