Quienes saben de toros, conocen la tarea esencial del peón de brega, sin cuyos afanes muchos primeros espadas tienen una mala tarde.

Luis Felipe Bravo Mena no es sólo un político experimentado, es un hombre de gran integridad personal, y su participación en las elecciones de gobernador del Estado de México les infundirá un indispensable toque de civilidad. Es posible, como tantos dicen, que Bravo Mena no gane el gobierno mexiquense, pero recuperará para el PAN cuando menos el segundo lugar. Eso exige de valor personal y de una gran dosis de humildad.

¿Gamboa resentido? Por favor

Los eternos amarra navajas se empeñan de convencernos que el dirigente de la CNOP Emilio Gamboa Patrón tiene resentimiento por la elección de Humberto Moreira. Gamboa es demasiado realista para eso. Tiene la experiencia suficiente para sopesar circunstancias. Y, al final, podrá volver al Senado y de ahí a lograr su sueño: gobernar Yucatán.