Molestos por las sanciones, el desprestigio ante la afición y el daño moral en sus vidas privadas que el affaire regio les está causando. Los 13 sancionados redactaron -por cierto muy mal- una carta dirigida a Justino Compeán y a Decio de María, presidente y secretario general, respectivamente, de la Federación Mexicana de Futbol, en la que justifican el evento de Monterrey porque éste “lo llevamos a cabo después que se rompiera la concentración, de acuerdo con el documento que recibimos en mano al inicio de ésta”. En la misiva, los futbolistas arremeten contra Néstor de la Torre al que acusan de “acaparamiento de reflectores y de un claro deshago (sic) de complejo de inseguridad personal, con incapacidad para el liderazgo, utilizando para subsanar éste el terrorismo y las amenazas” -¡sopas!-. Agrega que desde la llegada de Néstor a la Comisión de Selecciones Nacionales han recibido de éste “un trato osco y prepotente”.

-Aquí el árbitro suena su silbato gramatical para señalar una falta (de ortografía) una más y le saca tarjeta amarilla al redactor. (Hosco: ceñudo, áspero e intratable. Osco: se dice del individuo de uno de los antiguos pueblos de Italia central) -breviario cultural cortesía de su textoservidor de cabecera-.

Carlos Salcido

El futbolista que juega para el Fulham de la Premier League de Inglaterra fue el más perjudicado por el escándalo de Monterrey. La revista de espectáculos TVnotas se dio a la tarea de saber quién era la persona que el diario regiomontano identificó como el travesti Gema, quien estuvo presente en la fiesta precitada. Resulta que Gema se llama Yamille Herrera. Según platicó a la revista fue invitad@ por Salcido a la fiesta -reunión-cena muy tranquila en su opinión- porque habían establecido una amistad a través del Faceboock desde el mes de abril. Yamille platicó que en un momento de la merienda chocolatera fue al baño -no especificó si al de hombres o al de mujeres- seguida por Salcido que entró con ella, cerró la puerta y le dio “uno que otro besillo”.

En fin, trece jugadores de la Selección Mexicana de Futbol, encabezados por Rafael Márquez, se rebelan contra Néstor de la Torre y amenazan con no asistir a la próxima convocatoria si éste permanece en su puesto.