SEGURAMENTE el jerarca de la Sección 54 del SNTE, Emigdio Isaac Coronado Bússani, imprime el acelerador hasta el fondo a la parafernalia que culminará en la celebración cumbre del 50 Aniversario del organismo magisterial, justo este martes 12 de octubre, precisamente el Día de la Raza. Bueno, de hecho, en honor al trascendental evento en la vida docente, política, social y administrativa del poderoso sindicato magisterial, ha habido una serie de eventos alusivos, pero este martes 12 será el acto culminante.

Por cierto, como el tiempo se evapora imperturbable, y a un año y medio de terminar el ciclo de liderazgo de Coronado Bússani existen dos que tres, de los llamados jorocones, que empiezan a inquietarse y con toda prudencia se mueven submecátum. En seis meses, seguramente, marcarán el “arrancón” a un año de distancia de la sucesión en el liderazgo. Bien.

Así las cosas, en reciente evento sostuve una charla amena y de duro sabor político con el ex jerarca de la misma Sección 54 del SNTE, hoy líder del Partido Nueva Alianza (PANAL) y diputado plurinominal, Manuel (Manolo) Madero y le cuestioné sobre sus inquietudes, su futuro político, sobre a qué aspira habida cuenta que el 99 por ciento de integrantes de la 59 Legislatura se preparan decididamente para ir al “siguiente nivel”, llámese alcaldías o la diputación federal en su caso, cuyos congresistas con aspiraciones los hemos manejado aquí con asiduidad. Bien: Manolo Madero, fue preciso al responder que él no se debe dar el lujo de alebrestarse, porque en su partido “las bases no se encaprichan”, la única que puede darse ese lujo es la maestra ---se refería obviamente a Elba Esther Gordillo--- quien, al final del día, ella quita y pone o designa, nadie más. Estás en lo cierto, le dije.