En choque de estrategias electorales se encontraron Jorge Taddei y Edmundo García, candidatos a diputados federales por el tercer distrito, de la Alianza Convergencia-Partido del Trabajo y PAN, respectivamente.

Mientras Taddei se encontraba en una visita domiciliaria con un grupo de mujeres, discutiendo sobre la crisis económica, e intercambiando opiniones sobre cómo salir adelante y de qué manera entrarle desde el Congreso de la Unión, una ruidosa batanga con tecnobanda y otra llena de sandias de no muy buena calidad, servía de avanzada a la campaña del panista.

Los candidatos se saludaron con un abrazo en la calle Granados. El panista, de manera amable, saludó a la concurrencia. Taddei le pidió en son de broma 25 sandias; Edmundo ordenó que trajeran dos. Entonces Taddei lo encaró diciéndole, de manera respetuosa, “es una ofensa que quieran comprar la conciencia del pueblo con sandias; es mejor contrastar las propuestas y las trayectorias de cada partido”. Luego lo invitó a debatir seriamente sobre las distintas ofertas y programas que se ofrecen a los votantes.