Por Martín Romo

Con razón dicen que la que nomás no ha querido dejar el “hue$o” o la presidencia del Tribunal Estatal Electoral (TEE), a pesar de que ya se le venció el plazo, es María Teresa González, y como no, si hacen saber que se dan una vida, como si se hubieran sacado la lotería, y para el caso ponen el mal ejemplo del también eternizado magistrado, Luis Enrique Pérez Alvídrez. ¡Vóitelas! Eso a partir de que balconean, que los mismos empleados del TEE ya se preguntan que si “ladrónde” se hizo de mulas Pedro, o más bien Luis Enrique, derivado de los numerosos bienes que estilan que ha adquirido en los últimos tres años, y que no creen que haya adquirido con los $95,000.00 mensuales que percibe, que si bien es un sueldazo, pero no consideran que le alcance para tanto. ¡Tómala!

Ya que a decir de los que tienen muy bien “documentado” a Pérez Alvídrez, filtran en los últimos meses adquirió una camionetona Cadillac Esclade, súper lujo, modelo 2012, color blanco, y según esto no precisamente como su conciencia, placas de circulación WBS-10-10, la cual tiene un precio de lista superior al millón de pesos, en lo que es un exceso que ya marca y eso nomás pa´ abrir boca. Pues igualmente apuntillan que a su hija le compró un automóvil Mercedez Benz, modelo 2011, color blanco, misma que al parecer trabaja en el Consejo Estatal Electoral y devenga un sueldo menor a $10,000.00 mensuales; en tanto que a otro de sus hijos tampoco lo iba dejar “a pata”, motivo por el cual se supo que lo motorizó con un lujoso Ford Lincoln 4 puertas, hay nomás para que “queme llanta”.