Por Francisco Arenas Murillo

Los señalamientos recurrentes de su falta de operatividad pero sobre todo de capacidad para resolver los asuntos más conflictivos en la actual administración estatal han generado una percepción negativa para el número dos en la nomenclatura de la actual administración estatal. Esa misma falta de resultados positivos a favor del gobierno de Guillermo Padrés ha provocado que un grupo de personajes del gabinete legal  y ampliado hayan iniciado una especie de conjura en contra del responsable de la política interna del gobierno estatal, para desconocer sus acciones y decisiones.

De acuerdo a fuentes primarias de información de esta Arena Política, esos funcionarios de primer nivel, tomadores de decisiones todos, se han cansado de las actitudes soberbias y arrogantes de Roberto Romero, pero sobre todo porque no le ha ayudado a Guillermo Padrés a consolidar ese proyecto cercano a la gente que se ofreció durante la campaña electoral del 2009. Cada uno de los opositores al Secretario de Gobierno forma parte del grupo cercano al mandatario sonorense y están interesados en retomar las líneas de acción originales del cananeense y que se han desviado precisamente por, dicen, la falta de oficio de Roberto Romero.

Por lo pronto, y para darle seguimiento a los acuerdos y sobre todo reforzar la estrategia, la noche del miércoles se reunieron doce de los integrantes del gabinete legal y ampliado en un lugar ni tan secreto ni tan público. Impidieron la toma de videos y fotografías para evitar un boicot a su movimiento, pero los acuerdos se asumieron y van con todo. Y como dijo otro personaje de la administración estatal no involucrado en este movimiento: “el rancho está ardiendo”.