Por Martín Romo 

Tal como se veía venir, el que pa´ todos tuvo el fin de semana, en el marco dela Cuarta Asamblea Estatal Ordinaria del PAN, que más bien pareció extraordinaria, es el “Gober” Padrés, por los mensajes de todos calibres que les mandara, como casi casi diciendo, que a los que les quede el chaleco que se lo pongan, de cara a reconstruir a ese partido, con miras a las elecciones del 2015. Ya que pasada la resaca electoral y entrón y directo como es el gobernador Guillermo Padrés, no se anduvo por las ramas, para ante la cúpula blanquiazul avalar que es tiempo de que el panismo se haga algo así como un harakiri y se pregunte: “¿Voy bien o me devuelvo?”, reconociendo que es momento de decir: “Me devuelvo”, así sea para agarrar aviada, o para ver que es lo que salió mal.

Aunque como el juez que por su casa empieza, es que a la hora de definir metas se sumó a los que dijeron: “Qué me toca y dónde me apunto”, a la par que se hizo un llamado para en el 2015 salir a la calle con el hambre que tenían cuando no se tenía nada y nada había que perder, pero que con todo y eso aún así lograban despertar el anhelo de un cambio.