Por Feliciano Guirado M 

ASÍ LAS COSAS, nos dijo el senador electo Ernesto (Súper Borrego) Gándara que en tiempo considerado no remoto situará seis oficinas de representación      en Hermosillo, Navojoa, Cajeme, el otrora bello puerto de Guaymas, Nogales y San Luis Río Colorado. Estar cerca de la ciudadanía y ser receptor y gestor incesante de sus necesidades e inquietudes, es la idea.

 Facilitará la gestión de Ernesto Gándara en beneficio de los sonorenses la cercanía con el virtual Presidente de México,Enrique Peña Nieto; la relación estrecha con el casi-seguro coordinador de la fracción tricolor en el Senado de la República Emilio Gamboa Patrón y, por supuesto, la amistad que lo une al legislador federal, Manlio Fabio Beltrones. Hay niveles, ¿no?     

 Para servirles mejor, ---con la seriedad que le caracteriza a Gándara---, desde el Senado. Y, después, después Dios dirá.

 Por cierto, el Subsecretario de Desarrollo Social en el país y sonorense de pura cepa, Marco Antonio Paz Pellat, concluirá entre arcos triunfales en diciembre su responsabilidad oficial a la vera de su amigo el sinaloense Heriberto Félix Guerra;tomará descanso reparador decembrino y en  2013 reiniciará una especie de proselitismo encubierto de rostro a las pizcas electorales de 2015, similares a las que realizarán el alcalde de esta capital Javier Gándara Magaña a partir del próximo año, apuntalado por su bienhechora Fundación GANFER de beneficio social; el presidente municipal electo de Hermosillo,Alejandro López Caballero y el virtual senador de primera minoría, Francisco Búrquez, por lo pronto y de filiación albiazul.         

 López Caballero, de inmediato, tiene un reto importante: superar el trabajo y la obra de gobierno de Javier Gándara. Y como Alejandro es un hombre de retos, está puestísimo a tomar los bártulos a partir del 16 de septiembre de enfrente, emerger con éxito y pisar fuerte por el estado. Bien.