Por Fernando Franco

La generación de empleo en México está lejos de satisfacer la demanda del mercado laboral. La economía aún carece de las condiciones para crear el millón de trabajos formales que -de acuerdo con analistas- se requiere para cubrir las lagunas existentes.

En México existe un rezago de al menos 8.5 millones de nuevos empleos. ¿Por qué? De la población en edad de trabajar, 4.62% no pudo enrolarse en el sector laboral en marzo, es decir, poco más de 2.3 millones de personas. Por otra parte, hay un universo compuesto de 6.2 millones de habitantes que no tienen una fuente de ingresos pero que aseguran estar dispuestos a trabajar, según el INEGI. De ese grupo, conocido como los parados, 6.1 millones están disponibles para laborar pero no buscan empleo por considerar que no tienen oportunidad de encontrarlo, mientras que 167,490 optan por no examinar la existencia de uno.

Ahí no acaba la historia. La falta de oportunidades llevó a cerca de 13 millones de personas a emplearse por cuenta propia, según datos del INEGI al cierre del 2011, y alrededor de 14 millones en la informalidad. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, en México 45% de la población ocupada labora en la economía subterránea, como también se le conoce, sector que crece a una velocidad más rápida que el mercado formal. Es definitivo, tal como lo dice el propio Banco de México, que aún existe holgura en el mercado laboral. Un reto adicional para quien en los próximos seis años llevará las riendas de nuestro país.