TODA UNA PASARELA de políticos y otros que quieren ser, fue el acto del primer informe de labores del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Raúl Ramírez Ramírez, quien no se podrá quejar tuvo y mucha convocatoria.

Del PRI, del PAN y uno que otro del PRD andaban por rumbos del Congreso dejándose ver y también atentos a lo que informara el joven ombudsman sonorense, que por cierto presentó un discurso emotivo, filosófico y de agradecimientos, claro, mezclado con los resultados que lleva en este año de gestión en la CEDH. Hay que decirlo, la llegada de Raúl a la presidencia de la Comisión causó primeramente incredulidad ante la juventud del presidente (34 años), pero más que nada hizo que muchos voltearan hacia la aletargada defensora de los derechos humanos, ya que el presidente actual llegó con mucho ímpetu y ganas de cambiar las cosas al interior de la dependencia pero sobre todo ofreciendo dar resultados en la inmediatez a quienes buscan que sus derechos como ciudadanos sean protegidos o defendidos de perversas autoridades.

A la fecha Ramírez Ramírez ha cumplido con los sonorenses pues ha hecho mucha labor de defensa, pero también de acercamiento de la CEDH a sectores de la población que antes ni “en cuenta” de lo que era esta oficina defensora. Falta mucho por hacer, tal como el mismo Raúl reconoció ante los diputados y público presente, pero es aceptable que su trabajo en apenas un año es de resultados.

En fin estaremos atentos a la actividad constante de Raúl Ramírez pues todavía tiene mucho que ofrecer a la sociedad sonorense.