Por Martín Romo

Quien se confirmó que nomás se la ha llevado “nadando de muertito”, es el director dela Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), René Téllez, al salir a flote que lo que es el Delfinario de San Carlos tiene varios meses sin funcionar, suspendiéndose las delfinoterapias para más de 250 pequeños con necesidades especiales. ¡Pácatelas!. Así la dizque negligencia de Téllez Leyva y sus malas compañías, por la forma en que han venido dejando caer ese centro de recreo y rehabilitación, por desde hace rato ya no contar con esos cetáceos, ya que el único delfín que les quedaba lo enviaron a Ixtapa, Guerrero, pretextando un supuesto mantenimiento en el área de la alberca, como consecuencia de una fisura que se presentara. ¡Ajá!

No obstante y que más bien huele, y no precisamente a pescado, sino a una posible excusa de Óscar René, al por otro lado también salir con el cuento de que ya están haciendo las gestiones ante la Procuraduría Federal parala Proteccióndel Medio Ambiente (Profepa) para que de nuevo les expidan los permisos y así poder volver a traer otro cuarteto de esos animales y reanudar las terapias. Con lo que a querer y no, pero eso denota una falta o carencia de gestión del principal “operador” del Cedes, si se analiza que no sólo tardaron ¡un mundo! en realizar dicha reparación; sino que además apenas andan haciendo los contactos para reactivar la operatividad en lo que es la base de ese lugar, siendo que ya van más de 500 sesiones terapéuticas que han dejado de dar y como si nada pasara.