Ya todo serán gestos mediáticos en los 11 días que restan a la campaña presidencial. Maniobras para consolidar los votos ya obtenidos y quitarle los que se pueda a los adversarios. Ya ni los anuncios de la PGR parecen tener la capacidad de cambiar sustancialmente las diversas preferencias electorales registradas por las encuestas.

Los cierres serán demostraciones de fuerza, pues cada candidato y la candidata deben crear la percepción de triunfo entre sus seguidores. Si no, no saldrán a votar por ellos.

Las presiones de Estados Unidos

Tal parece que el discurso del Presidente Calderón, tan insistente en que la guerra contra el crimen organizado debe continuar como hasta ahora, le cae como anillo al dedo al establishment de Estados Unidos.

Desde allá, por diversos medios, empieza a generar presiones contra quienquiera que gane la Presidencia para que si hace cambios en la estrategia de la guerra anticrimen, ésta no se contraponga con los intereses de los hombres sin rostro de Washington.