Por Rafael Cano Franco

El que no ha perdido el tiempo, sino que aprovecha la situación de privilegio en la que se encuentra, es Ernesto “El Pato” de Lucas, quien como Coordinador Nacional de la Campaña Permanente, se ha ganado a pulso ser uno de los colaboradores del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto y si no me creen, véanlo en el spot donde aparece robando cámara. Le doy varios ejemplos de su trajinar: apenas iniciando semana, después de acompañar a su amigo Alberto “El Pitillo” Guerrero, allá por Navojoa; “El Pato” de Lucas se trasladó a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para acompañar en uno de los actos de cierre de campaña como invitado especial al candidato al gobierno de aquel estado, Manuel Velazco.

Lo interesante de la invitación, es que “El Pato” convivió, en una cena privada, con varios gobernadores y reconocidos empresarios del país, además de empresarios, académicos, deportistas y la clase priísta nacional. Todo lo anterior es una muestra de que Ernesto de Lucas no perdió el tiempo, por el contrario aprovechó cada minuto no solamente para cumplirle a su Candidato, sino para capitalizar su activismo y reafirmar lazos de amistad y cercanía con los que seguramente estarán gobernando los próximos años en diferentes niveles de gobierno en el país. No me queda duda de que, además del buen cartel que De Lucas Hopkins tiene con Peña Nieto, también muestra su habilidad y la inteligencia para ir haciendo los “amarres” necesarios a fin de sumar cuadros de su partido para cualquier eventualidad que pudiera presentarse en futuros proyectos políticos.