Ambos eventos fueron más que cubiertos durante la semana, principalmente el primero donde la mayoría de los periodistas escribieron que Beltrones cortó las orejas, rabo y salió por la puerta grande. En lo personal no me sorprendió porque las tablas que Manlio tiene ya son por demás conocidas. La política, dice Manlio, es el arte de lograr acuerdos con un fin común: que la gente tenga un beneficio y que viva mejor.

Lo interesante ahora será saber si la iniciativa de reforma política que presentó Beltrones (perdón, el PRI, como él mismo irónicamente aclaró…) sea la única reforma que presente el PRI y que Enrique Peña Nieto y Beatriz Paredes, con sus gobernadores aliados, acepten ésta como la única y no presenten otra que evidencie el enfrentamiento entre los grupos y reduzcan la posibilidad de que se apruebe cualquier versión de la reforma política, incluyendo la ya presentada por el propio Presidente Felipe Calderón, que es un poco menos ambiciosa que la de Beltrones o bien la del propio PRD.

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Sin embargo estoy seguro que ésta será la primera visita de Beltrones a Sonora con una agenda política, y también creo que habrá muchas más en el corto plazo, porque ya son otros tiempos y otros los personajes políticos.

Y además ante el éxito obtenido ese viernes, en el acto político, lo querrán repetir, máxime que el PRI hoy por hoy no tiene un líder sonorense que aglutine como lo hizo Beltrones –en su visita– a todas las corrientes priístas de Sonora.