La medida significaría un respiro a la bolsa de los ciudadanos y es la oportunidad para dirigirse en otros gastos, incluso impuestos o solventar el efecto que tendrá el aumento en la gasolina, expuso.

Apuntó que el Estado deberá de recurrir a sus habilidades y estrategias para encontrar alternativas destinadas a la obtención de nuevos recursos, incentivar las inversiones y reorganizar las políticas fiscales tanto en el año 2010, 2011 y 2012 eliminando así la obsolescencia.

Acosta Gutiérrez dijo el poder adquisitivo de las familias mexicanas se ha venido reduciendo por el incremento en los precios, efecto generado en todo el mundo, provocando de esta manera, un constante endeudamiento por la falta de liquidez.

“Aunado a este fenómeno hay que sumarle el incremento en el IVA, la aparición de nuevos impuestos y la constante fluctuación de ciertas variables macroeconómicas, que dificultan la estabilización económica”, indicó.

De acuerdo con el diputado priista, los procedimientos de compensación que deberá realizar el gobierno para recaudar los recursos que se dejarán de percibir por el concepto de la tenencia, tienen que estar encaminados principalmente a ahorros en el gasto corriente y nomina del gobierno, que significarán un ahorro de cientos de millones de pesos al año.