FUE AYER por la noche cuando Pancho Bojórquez, el dirigente estatal de la CTM , preguntó a todos los allí reunidos: ¿Bueno, cuándo vamos a imponer nosotros como consejo político al dirigente del PRI en Sonora?. Hubo un silencio sepulcral entre los presentes, la mayoría consejeros y dirigentes de organizaciones tricolores, incluyendo al mismo presidente Roberto Ruibal.

Y siguió Pancho. “Ya ven, Beatriz quiere que sea Julián. Eduardo que sea Toñito. Manlio que sea Gilberto, Ricardo Mazón que sea Claudia ¡todos quieren imponer! ¿y nosotros cómo consejeros, cuando impondremos a nuestro candidato?

“O que el delegado nos diga, tan siquiera, quien es el bueno y ya, que salga Roberto (Ruibal), quien por dignidad del partido tiene que renunciar pues es quien perdió la elección, y ya ponernos a trabajar, pero que este cambio se de pronto”, espetó.

Pues todo en silencio quedó. Pancho a su estilo le puso el cascabel al gato y habrá una respuesta pronta.

QUE BUEN pleito se traen el empresario y político Roberto Ruibal y el empresario empresario Víctor Arriola. El primero tira con todo y el segundo lo quiere nominar como empresario del año. Es un zipi zape muy mitotero. Habrá que estar pendientes. Por cierto, le pedí a Víctor y me envió una resolución judicial (la tengo en mi poder expediente 236/2009) donde se señala que no se gira ninguna orden de aprehensión en su contra ni nada por el estilo. Ganas de moler la pava por parte de Roberto a través de su compadre Juan Pablo Serrano, el licenciado que lleva el caso mercantil en contra de Arriola Mayer. ¿Habrá un segundo round? Hay que esperarlo.