Por José Luis Parra 

Ernesto de Lucas Hopkins es un joven político sonorense que por el momento está en los cuernos de la luna peñista. Para sus panegiristas, que no son pocos, “El Pato” es prácticamente la reencarnación de Luis Donaldo Colosio. ¿Pero cuál es su futuro en el gabinete de Enrique Peña Nieto?  Todo hace indicar que no estará en la CONADE, sino en otra posición aún no definida. Hasta donde se sabe, el ex gobernador Eduardo Bours mueve cielo y tierra para que De Lucas sea el próximo director de Aduanas. Y el cabildeo lo hace directamente con su amigo, Luis Videgaray. Si este cercano colaborador de Peña Nieto queda como Secretario de Hacienda, sería inminente la designación de “El Pato” como jefe  de las aduanas en el país. Cabe aclarar que el amigo de Videgaray es Bours, no “El Pato”. Aquí, como en todo, hay niveles.

Estos pormenores vinieron a la mente al leer una información de Proceso en la que reseña una información ligada a jóvenes políticos sonorenses, que aparece con un sugestivo titular:  El sombrío hombre de Peña Nieto en el deporte. Este hombre responde al nombre de Eduardo Sánchez Urrutia, subdirector general del Deporte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) durante la administración de Carlos Hermosillo. Él creó empresas para construir, equipar y operar instalaciones deportivas con recursos del gobierno federal, pero también busca la concesión para administrarlas.  Sánchez Urrutia es actualmente asesor de Ernesto de Lucas, coordinador para el Deporte en el equipo de transición de Peña Nieto.