No se si ya el Gobierno del Estado ha hecho una evaluación de la situación, yo creo que si, ¿Yo quien chig…s soy para decirles que hacer, cómo y cuándo? La cosa es que urge, pero ya, que el Gobierno del Estado formule un Plan de Contingencia financiera en donde apoye con todo a los Presidentes Municipales en desgracia, sin importar su filiación partidista, el pueblo no sabe de eso, y mucho menos los Empleados Públicos Municipales, incluyendo los policías.

No es momento de sacar a colación viejas rencillas políticas, ni de cobrar facturas pendientes, ni de revanchismos ni venganzas, ya habrá tiempo para eso. Ahora el asunto es delicado, afecta directamente a la ciudadanía en la Prestación de los Servicios Básicos Municipales, aquí no caben las cuestiones ideológicas, el pueblo no se merece “efectos políticos”.

En el caso específico de Guaymas, que es el que más me interesa, obvio por ser de ahí, la Nueva Administración que encabeza Otto Claussen encontró un verdadero desastre financiero que le impide desde el principio cumplir con sus obligaciones de servir a los guaymenses, se encuentra  el Ayuntamiento de Guaymas en lo que podemos considerar un caos financiero, con deudas millonarias, sin un cinco en sus cuentas de banco, con compromisos mensuales contraidos impagables, pero lo peor, no hay ni para su nómina.