Han pasado casi siete meses desde que anunció, mediante un desplegado, que desistía de sus intenciones de buscar la candidatura del PRI a la Presidencia de la República. Sin embargo, Manlio Fabio Beltrones dice que no mira hacia atrás ni piensa en la oportunidad perdida de convertirse en el primer Presidente de origen sonorense en 80 años.

Dice que tiene la vista al frente y que su mayor deseo es contribuir a la aprobación de reformas legislativas fundamentales para que el país salga del estancamiento de violencia y falta de crecimiento económico. “Tenemos que hacer un alto en el camino”, afirma en entrevista con Excélsior. “Si queremos darle a México mayor fortaleza y estabilidad, esto solamente se logra recuperando para el presidencialismo mexicano facultades muy importantes que le permitan más gobernabilidad y, sobre todo, resultados rápidos”.

La importancia de llevar a cabo estos cambios impide a Beltrones perder el tiempo en imaginar un problema poselectoral. Asegura que “2012 no será como 2006”, pues la reforma política del año pasado —de la que él fue uno de los principales impulsores y que sigue abriéndose paso en las Legislaturas estatales—, secó las lagunas legales sobre las que navegó el conflicto hace seis años.