Por Francisco Arenas Murillo

Definitivamente la actividad pública es de intereses e interesados y en el tránsito de ambiciones y pasiones, se pierden las lealtades y las convicciones.

Eso es lo que les está sucediendo a los dos sindicatos de la Universidad de Sonora, los de Trabajadores Académicos y de Trabajadores y Empleados, que no hace muchos años fueron el símbolo fundamental de la izquierda sonorense y el referente obligado para la movilización en reclamos sociales.

Sin embargo, ese espíritu socialista de los trabajadores universitarios parece ser ha dado un giro inesperado en los últimos meses y se han convertido en pensadores liberales, interesados en actitudes diferentes, con los mismos reclamos de justicia social y el derecho laboral como bandera, pero con intereses distintos.

Así ha quedado de manifiesto con las reuniones que ha sostenido el dirigente del STAUS Jorge Rountree Cons con distintos grupos del Partido Revolucionario Institucional, desde donde han surgido algunas ideas para respaldar las acciones de presión en estos momentos claves para las negociaciones del contrato colectivo de trabajo.

De acuerdo a fuentes primarias de información de Arena Política, los reportes recientes indican que Jorge Rountree Cons y también el dirigente del STEUS José Modesto Torres Valerio se han reunido en varias ocasiones con dirigentes del PRI y con los diputados federales Miguel Pompa Corella y Onésimo Mariscales, para dialogar en torno a los temas universitarios y las necesidades económicas que enfrentan los empleados de la máxima casa de estudios de Sonora. Se habla de que desde esos acuerdos, se han tejido teorías de la conspiración para evitar alcanzar un acuerdo del sindicato para con las autoridades universitarias, estallar la huelga, prolongarla en el tiempo, responsabilizar al gobierno estatal aunque no tenga poder decisivo ni activo, y que se convierta en un tema de discusión pública que pueda afectar al partido en el poder, el Acción Nacional y con daños colaterales en asuntos electorales.