Por Por Martín Romo

Derivado de los tirantes antecedentes que hay, a raíz de la promulgación de la ley antiinmigrante SB-1070, la que sí que huele a “operación cicatriz”, es la cumbre de la Comisión Sonora-Arizona, que hoy arrancara por rumbos de Puerto Peñasco, que se espera que sirva para que se terminen de restablecer los puentes políticos entre los gobernadores de ambas entidades. Así el plan.

Y tal parece que por ahí va la cosa o el restablecimiento de las buenas relaciones entre dichas entidades fronterizas, al ya tenerse confirmada la participación de los gobernadores de ambos lados, como son el anfitrión de Guillermo Padrés, y la arizonense de la Jan Brewer, según lo adelantado por el coordinador de esa reunión fronteriza, Carlos Portillo, con lo que casi casi estarían diciendo “tierrita volada”.

Con todo y que no se había hecho mucho ruido alrededor de ese evento binacional, que además tendrá lugar en una semana mocha, o recortada, por el reciente “puente largo”, pero según lo ventilado por el alcalde rocaportense, Alejandro Zepeda, ya está todo más que preparado para sesionar, de ahí que en pleno miércoles disfrutaron del clásico rompehielo, con todo y el frío que está haciendo.