Por Francisco Arenas Murillo
Aquí, parte de su columna//
El discurso del sábado pasado de Claudia Pavlovich en la asamblea donde asumieron compromisos los nuevos consejeros políticos, no tuvo otro propósito más que tratar de remarcar un sentido de unidad interna en el Partido Revolucionario Institucional necesario en estos tiempos cuando se empiezan a definir las tareas y las intenciones de grupo y personales rumbo al 2012. Claudia Pavlovich hace su trabajo: intenta encabezar dignamente a su partido para tratar de recuperar posiciones públicas en las elecciones intermedias del próximo año.Esa es la idea de los priístas.
Esa es el programa e intención de Claudia Pavlovich.
Sin embargo, a pesar de ese cúmulo de buenas intenciones, de buenos deseos, de aspiraciones legítimas, las circunstancias en esa organización política no son alentadoras al menos para quienes de alguna manera saben y entienden la toma de decisiones internas del PRI.
Porque nadie al interior del tricolor puede ocultar el hecho de que internamente viven, enfrentan una situación complicada, delicada, en donde regionalmente se disputan el control de la organización y sobre todo su futuro y las posiciones que puedan obtener en el 2012.
Factores grupales encabezados por Eduardo Bours Castelo, Ricardo Bours Castelo, Ernesto Gándara Canoú, Ricardo Mazón Lizarraga, mantienen en estos momentos la incertidumbre en el PRI sobre lo que pueda suceder interna y externamente con ellos y sus probables futuros candidatos a cargos de elección popular.
Los integrantes del grupo de Eduardo Bours responsabilizan a Ricardo Mazón de tratar de controlar las decisiones del PRI y con ello el futuro y candidaturas probables rumbo al 2012, bajo el argumento de seguir instrucciones de Manlio Fabio Beltrones.
Aunque Ricardo Mazón no responde a esos señalamientos, hay quienes se identifican (y lo pregonan) con su liderazgo y su influencia y esas posturas son inferencias claras del control que se presupone ejerce el empresario hermosillense en la toma de decisiones del PRI.
Pero eso no es todo; en Cajeme, culpan a Ricardo Bours Castelo de asumir una posición desde donde se ha convertido en el gran decisor del PRI y desde donde se han definido los roles que vivirán cada uno de los aspirantes a cargos de elección popular.
Desde Abel Murrieta, Raúl Acosta, Tinito Félix, Rogelio Díaz Brown entre muchos otros, al parecer sus destinos están determinados por las acciones y decisiones de un solo hombre que es Ricardo Bours Castelo.
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